Masculló
una maldición debajo de las cobijas mientras tanteaba la mesita de noche en
busca del teléfono.
—Espero
que no sea del hospital —renegó contestando.
—¿Sigues
dormido? —inquirió la voz al otro lado del teléfono—. ¿Sabes la hora qué es?
—interrogó mirando su reloj—. Es medio día, ¿estuviste ayer en una fiesta? ¿Para qué pregunto? Es obvio que sí. ¿Dónde
estás?
—¿Jared?
Maldita sea. ¡Es mi día libre! —protestó indignado. Aquello despertó a la chica
que dormía a su lado, que intentó quitarle el teléfono para que volviera a
dormir. ¿Cómo era que se llamaba? Su nombre se había perdido entre la novena y
décima copa de alcohol—. ¿No puedes vivir sin mí un día o al menos hasta la
noche? —reclamó adormilado.
—¿Dónde
estás? —repitió impaciente.
Observó
por la ventana los letreros para tratar de ubicarse.
—Cerca
del Orange's Café —contestó.
—Bien,
te recojo ahí, si llegas antes que yo: pídeme un café.
—¿Estás
loco? Estoy ocupado —riñó a la nada porque la señal de que había colgado era lo
único que se escuchaba al otro lado de la línea—. Estúpido Jared, maldita
resaca… —gruñó levantándose y buscando el pantalón.
—Vuelve
a la cama, sea quien sea puede esperar —murmuró la chica deslizándose entre las
sábanas. Se le pegó empezando a besarlo, empujándolo de vuelta a la cama.
Anthony suspiró, le agarró ambas manos y se las dejó por encima de la cabeza,
se le quitó de encima cuando ella empezó a besarle el cuello, buscó la ropa y
se vistió como si nada. Ella lo observó entre incrédula y enfurruñada.
—Lo
siento, preciosa, pero si quiero que mi mejor amigo me dé su riñón cuando me
esté muriendo por exceso de alcohol, debo irme —dijo despreocupadamente dándole
un último beso—. Te llamaré —exclamó aunque ambos sabían que era mentira. Cogió
su chaqueta y cerró la puerta.
***
—¿Qué
te pasa ahora, Jared? —interrogó Anthony enarcando una ceja al verlo llegar con
cara de haber pasado una mala noche.
Su
mejor amigo suspiró y se sentó apoyando la cabeza en una mano.
—George
me llamó ayer, me insinuó que enviará a Dominic a algún colegio lejos porque «Evangeline es una mala influencia» ¿puedes creerlo? —preguntó al aire mientras Anthony lo
miraba con una sonrisa desinteresada—. Por cierto —musitó apuntándolo con la
cuchara mientras se tomaba el café—, no sé si Evangeline tiene telepatía o qué,
porque me llamó para insultarme, discutí con ella y ahora ha desaparecido, no
dormí anoche y… ¿Sabes qué? No importa el resto —suspiró terminando de tomarse
el café.
—Te
dije que George me daba mala espina, te dije que era mala idea casarte, pero no
voy a repetírtelo, aunque creo que acabo de hacerlo ¿no? —Jared lo fulminó con
la mirada como respuesta—. Evangeline te abandonó, un problema menos del que
preocuparte —musitó encogiéndose de hombros.
—Esto
no es lo que esperaba de casarme —murmuró.
—¿Qué
esperabas de casarte con una chica cuyo padre es un manipulador que secuestró a
su hijo para chantajearla? —interrogó enarcando una ceja. Jared emitió un
gruñido bajo, odiaba cuando Anthony se ponía en su faceta de sabelotodo
sarcástico.
—Que
al menos escuchará la razón por la que lo hice, pero ella nunca escucha.
Anthony
suspiró y sacó el celular.
—Tampoco
va a escucharte, es desconfiada por naturaleza, para hacer que te escuche
tienes que hacer que te conozca, pero para llegar allá hay que ser un poco…
cruel… —susurró buscando un número en concreto.
—¿De
qué hablas? ¿Qué vas a hacer? —preguntó, pero Anthony esbozó una sonrisa
maléfica. Se levantó y se alejó de la mesa.
—¿Jes?
Habla Anthony ¿podrías hacerme un favor? —preguntó apoyándose en la ventana de
la cafetería—. Sí, ya sé… No fui todo lo sensible que debí ser contigo… Por
favor… Es algo de vida o muerte… Se trata de mi mejor amigo y ya sabes que es
como mi hermano, haría lo que fuera por él… Aja… —Jared rodó los ojos al
escucharlo y emitió un bufido cuando su mejor amigo esbozó su sonrisa de
conquistador—. Evangeline Montagne… Gracias, te lo agradeceré el resto de mi
vida, al igual que Jared… —Anthony se frustró, sabía que no iba a salir de esta
como si nada—. Nos vemos.
—¿Qué
has hecho? —inquirió con el entrecejo fruncido cuando colgó.
—Un
favor por una cita. Tendrás que pagarme la tortura de una cena con Jes a cambio
del pequeño favor que va a hacer. Llámame y me cuentas cómo reaccionó
Evangeline.
—¿A
qué te refieres? ¿Qué has hecho? ¿Por qué creo que algo malo va a pasar?
—interrogó desconfiado.
—Ya
lo sabrás, no será bonito, pero tendrás tu oportunidad para que te conozca…
—replicó riendo—. Nos vemos —dijo como si nada haciéndole una despedida de
capitán mientras soltaba una carcajada.
***
—¡¡Te odio!! —exclamó Evangeline entrando
sorpresivamente a la sala de reuniones. Jared se levantó de inmediato al verla,
no sé explicaba como llegó ahí sin que nadie la detuviera—. ¡¡¡Eres un
idiota!!! —gritó dándole una cachetada en frente de todos.
Jared se quedó en blanco.
Se tocó la mejilla, la sentía caliente por el
golpe. La furia, indignación y confusión empezaron a emerger. Le cogió el brazo
a Evangeline y la sacó de la sala. Ella se tropezó al salir, pero se retorcía
para zafarse. Los empleados se asomaron al pasillo por el alboroto, pero al ver
al jefe trataron con todas sus fuerzas de quitarse del camino y fundirse a las
paredes. La metió a su oficina y la soltó mientras cerraba la puerta con un
estruendo.
El vicepresidente salió de la reunión y
ordenó que volvieran a sus trabajos.
—¡¿Qué rayos te pasa?! —exclamó enojado.
—¡Hiciste que me despidieran! —protestó y le
dio un puñetazo en el pecho.
—¿De qué hablas? —preguntó aún más
confundido.
Él tomó su mano cuando estaba dispuesta a
pegarle otro. Evangeline lloraba de rabia,
impotencia y traición. Ella se mostró más ofendida por fingir que no
sabía nada y se zafó a la fuerza, sin importarle si se lastimaba. Se limpió las
lágrimas, no dejaría que la viera llorar.
Jared se revolvió el cabello. Mataría a
Anthony, seguro aquello era obra de él y su estúpida llamada.
George abrió la puerta y ella dio un paso atrás
asustada. Él estaba en la reunión, pero Evangeline no lo había notado de tan
cegada por la rabia que estaba. Él se acercó en dos zancadas, le agarró la mano
con fuerza y se la apretó sin consideración, emitió un quejido lastimero y no
opuso resistencia. Solo una vez lo vio tan molesto con ella y aquel día estaba
grabado a fuego y sangre en su memoria.
—Suéltala —balbuceó Jared nervioso por la
forma en que la cogió. De la manera más sigilosa posible la separó de George y
la ocultó tras él. Tenía la sospecha que haría mucho más que gritarle.
—Mocosa estúpida —masculló lanzándole una
mirada despectiva y salió. Evangeline temblando se dejó caer en el sillón. Por
un momento creyó que iba a golpearla.
—Dame tu mano —ordenó Jared al ver que se la
acariciaba con una mueca. Negó con la cabeza.
Jared comprendió que ella estaba demasiado nerviosa,
así que la tomó por el codo y la obligó a levantarse. Le rodeó los hombros con un
brazo a pesar de que ella lo fulminó con la mirada e intentó soltarse. Luego de
pedirle a la secretaria que cancelara sus citas, la llevó hasta el parqueadero.
—¿A dónde vamos? —preguntó cuando estuvieron
a pocos pasos del auto.
—Con Anthony, él te revisará la mano y luego
iremos por Dominic —contestó con simpleza desactivando la alarma del auto.
—No tengo nada en la mano. Además sigo odiándote por hacer que me
despidieran.
—No lo hice, fue Anthony.
—¿Y aún así quieres que vaya con él?
—protestó empujándolo con la mano que no le dolía, pero fue inútil—. No quiero
que me abraces —renegó enfadada.
—No lo hago —replicó sin mover el brazo—.
Sobre Anthony, es un buen doctor, aunque sea un tonto. Sube —musitó abriéndole
la puerta.
—No quiero ir a ningún lado contigo —dijo
dando media vuelta.
Jared
suspiró, tenía sueño y no estaba de buen humor, así que la cogió por la cintura
y la obligó a subirse.
2 Plumas:
Wow, me ha encantado, ha estado genial!!
¿Por qué demonios quiere Anthony que despidieran a Evangeline? ¿Cómo demonios eso va a conseguir que ella escuche a Jared?
Por cierto, me ha encantado la escena de la discusión y de la bofetada en la reunión, también la de Anthony en cama de la chica, se ve mucho su personalidad despreocupada y me gusta.
El miércoles aquí sin falta, porque me muero por saber que pasará.
Un beso
Ok...Si tengo que decir algo sera: Estoy de acuerdo con Eli.... Me encanto el cap... Y me encuentro tan confundida como ella por la actitud de Anthony...
El miercoles tambien estare por aqui a ver que pasa...
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