Dominic se rió al escuchar la
respiración forzada de su madre, ella siempre estaba corriendo tras él, pero no
le agradaba hacer ejercicio, como consecuencia estaba cansada de deslizarse
entre los árboles. El perfume de la naturaleza los rodeaba, pasaron raíces,
esquivaron ramas y troncos. Luc desde hacía mucho rato estaba subido en los
hombros de su padre, sus piernas no habían resistido a muchos de los troncos
que se atravesaban, además de las irregularidades del terreno.
A Dominic le encantaba sentir la
corteza de los árboles bajo sus manos. Vida. Los árboles eran vida, no solo
porque producían oxígeno, entre sus ramas se ocultaban animales, insectos. Los pájaros trinaban.
—Vengan niños —susurró Leandro
agachándose frente a Dom. Luc rápidamente pidió a su padre que lo bajara y se
ubicó a su lado. El anciano abrió las manos con cuidado frente a ellos, en la palma reposaba una mariposa. Una mariposa
pequeña con alas de un vistoso color amarrillo. Dom estiró su mano para tocar
el ala, el bicho las movía con lentitud, de repente las agitó y se alejó
volando. Dominic trató de seguirla con la mirada, sin embargo la perdió de
vista rápidamente entre las hojas doradas.
—¿Por qué la dejaste ir?
—protestó Luc cruzándose de brazos y mirando con el ceño fruncido a su abuelo.
—Porque fue hecho para ser libre,
por eso le dieron alas —contestó con una sonrisa cariñosa.
—Yo quería tocarle las alas, pero
no pude —refunfuñó haciendo un puchero—. Abuelo, atrapa a otra —suplicó
colgándosele del cuello.
Su abuelo se rió en respuesta,
les cogió a ambos la mano. El primer impulso de Dominic fue soltarse, pero la
silenciosa mirada de su madre llena de tristeza lo detuvo. Ella estaba muy
rara, tironeaba de su cabello y no parecía molesta por el brazo de Jared que le
rodeaba la cintura desde que el abuelo de Luc los llamó.
Su madre no había deseado a Jared
cerca, hasta ahora. Leandro tiró de su mano para incitarlo a caminar, él siguió
mirando a su mamá. ¿Sería que ya se llevaban bien? Se mordió el labio esperando
que fuera así. Le gustaría llamar a Jared papá, pero no lo había hecho por
temor a la forma en que reaccionara su mamá.
—¡Una mariposa! —gritó Luc
emocionado, se zafó de las manos de su abuelo.
Fue demasiado rápido. Luc se
tropezó y cayó al suelo, Dominic se precipitó tras él. Bajo el peso de ambos
las tablas, que tapaban la entraba de un antiguo pozo, crujieron al romperse.
Oscuridad.
Dominic se movió y trató se
sentir el cuerpo de Luc, le sacudió lo que creía era uno de sus brazos. Cuando Luc
rompió a llorar a todo pulmón supo que estaba bien. La tierra estaba mojada y blanda, aunque eso
no significaba que la caída hubiera sido muy suave, el pozo no era demasiado
hondo, pero necesitarían una cuerda para sacarlos y no podrían entrar porque
era estrecho, menos en el fondo, podía sentir los rayos del sol que se colaban
entre las hojas de los árboles, escuchar los gritos angustiados de todos.
—¡¿Están bien?! —preguntó el
padre de Luc. Tres sombras taparon la poca luz que se filtraba.
—¡Sí! —gritó. Revisó rápidamente
a Luc, alzándole un poco las mangas. Ambos tenían la ropa toda embarrada, pero
aparte de unos raspones y cortes no estaban heridos—. ¿Te duele algo?
—interrogó. Luc lo observó a través de las lágrimas y negó con la cabeza, se
sorbió los mocos e iba a limpiarse la cara con la manga embarrada si Dominic no
lo hubiera detenido—. No te preocupes, todo está bien.
—Quiero a mamá —sollozó—. Tengo
frío.
Dominic se acomodó detrás de él,
lo rodeó con los brazos así como hacía su mamá cuando tenía una pesadilla y le
frotó los brazos, no era de mucha ayuda con la tela toda mojada, pero era algo.
—¡Vamos a sacarlos de allí
pronto! —prometió la voz de Jared haciéndose más débil a cada palabra. Aún
podía escuchar los sollozos de su madre y la voz de Suzanne, Leandro seguía inclinado
sobre la entrada del pozo. Charles debía haberse ido con Jared.
—Cuando los saquemos de ahí voy a
conseguirles una mariposa —dijo el anciano.
—¡Nada de mariposas! —objetó Luc
llorando—. Quiero chocolate. Mucho chocolate.
Luc se calmó ligeramente al
escuchar la risa de su abuelo. El anciano empezó a tararear una canción,
asegurándose de que los niños supieran que no estaban solos.
—¿Vamos a salir pronto?
—interrogó el más pequeño mirando por sobre el hombro a Dominic.
—Tan pronto como puedan sacarnos —susurró
apoyándole la barbilla en la cabeza.
—Si nos sacan de aquí antes de
que oscurezca te dejaré jugar con mis juguetes, también dejaré de mirarte mal y
aceptaré que seas hijo de tío Jared —lloriqueó abrazándolo. Dom no pudo evitar
reírse. Una risa ahogada, corta y teñida de miedo.
Jared no tuvo mucho tiempo para
pensar después de que las tablas se rompieran. Evangeline estaba dispuesta a lanzarse
al hoyo, por suerte logró detenerla, Suzanne la agarró y trató de calmarla
aunque ella misma estuviera temblando. Su cuñado y él corrieron a través del
bosque tan rápido como podían.
Charles se apresuró a entrar en
la cabaña, adentrándose en una de las habitaciones. Tenía un equipo de escalada
que usó hace algunos años con un grupo de amigos, antes de casarse, sabía que
estaba en perfectas condiciones porque el año pasado lo revisó para ir con los
mismos amigos, pero al final no lo hizo. Metió todo en una maleta y salió
apresuradamente de la cabaña. Sus pasos resonaban en la madera. Protestando
ante el peso de la fuerza usada para caminar.
Jared sentía que el tiempo corría
demasiado rápido, a la vez que percibía que con una exhalación estaba de nuevo
junto a su familia. Evangeline le dirigió una mirada lacrimógena, sus barreras
completamente quebradas. A su hermana le temblaban las manos, pero tenía la
misma determinación en la cara de cuando eran niños, y amenazaba a Anthony con
hacer que lo castigaran si volvía a hacerle a alguna broma.
Charles bajó una linterna amarrada
al equipo de escalada, explicó a los niños con palabras suaves y pacientes como
atárselos, él tenía su propia linterna para ver lo que ellos hacían. Menos mal
que uno de sus amigos dejó el equipo porque no le hacía gracia que alguno de
los dos niños se quedará solo en aquel agujero. Dom ayudó a Luc a ponérselo
antes de acomodarse el suyo y pedir que los sacaran.
Dominic clavó los dedos en las
paredes para evitar golpearse, Luc estaba agarrado a él como si se le fuera la
vida en ello.
Dominic sentía que no podía
respirar en medio de Jared y su madre, ambos lo tenían fuertemente abrazado. Su
madre estaba llorando, Jared no decía nada, pero lo estaba abrazando fuerte,
demasiado fuerte. Luc le sonrió desde los brazos de sus padres. Su padre le
había soltado todo el equipo, que pesaba más que él, y envuelto en la chaqueta.
—Creo que ya es hora de que
suelten a los niños. Los están ahogando —musitó el anciano recogiendo todo
aquel enredo usado para salvarlos.
Evangeline dejó que Jared cargara
a Dominic mientras se dirigían de vuelta a la cabaña. Su niño estaba bien,
asustado, lo sabía por las lágrimas que le humedecían los ojos del infante,
aunque no estaba dispuesto a derramarlas.
Jared no la soltaba, la tenía
agarrada por la cintura, la ataba a la cordura porque el solo pensamiento de
perder a su niño la aterraba.
Jared sonrió al ver a los dos
niños, el accidente en el pozo disolvió cualquier recelo de Luc dirigido a
Dominic, incluso lo llamaba «plimo». El pequeño parecía haberlo aceptado como un nuevo
compañero de juegos, ya no lo veía como el niño que le quitaba la atención de
su familia.
Su sobrinito estaba demasiado
mimado, pero agradecía que la relación entre los dos niños ya no fuera un
problema y Dominic estuviera aceptando a su padre. No estaba dispuesto a
dejarlo escapar a él y a su madre, a la que tenía un montón de cosas bonitas
que enseñarle de la vida.
Tal vez él fuera un romántico
como siempre le reprochaba Anthony. Pensando en su amigo tuvo un escalofrío,
sentía que algo andaba mal con él, pero no lo había llamado, estaba seguro que
si su mejor amigo tuviera algún problema lo llamaría ¿o no?
1 Plumas:
¡¡Wow!! ¡Me encantó! Me ha parecido super original e inesperado el accidente del pozo y además logras utilizarlo para acabar con la enemistad de Luc y Dom, además de acercar a Jared y a Evangeline.
Esto último sobre Anthony me llena de curiosidad, espero el próximo cap. Como siempre un placer leerte, un beso ^^
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